La Guardia Civil ha intervenido alrededor de diez toneladas de cobre robado tras inspeccionar durante un día 103 centros del gestión de residuos sólidos, en los que además de almacenar metal sustraído también se incumplía la normativa que exige controlar las entradas y salidas de este material.
En un comunicado, la Dirección General de la Guardia Civil ha informado de que el pasado miércoles se desarrolló una nueva jornada de inspecciones en toda España para luchas contra el robo de cobre.
Además del cobre robado incautado, los agentes tramitaron 782 denuncias por diversas infracciones administrativas, entre las que destacan el no grabar los movimientos de metales en el aplicación informática que estos centros comparten con la Guardia Civil.
Ante el incremento de los robos de cable de cobre, que generan graves perjuicios pues en ocasiones se atenta contra instalaciones eléctricas o ferroviarias, el instituto armado puso en marcha en 2007 un plan para luchar contra este delito.
Este plan contempla una serie de acciones operativas específicas con los objetivos de prevenir los robos de este metal, vinculados a la evolución de la demanda y el incremento del precio del cobre en el mercado internacional, y evitar que el material robado llegue al mercado, a través de la actuación en los canales de receptación, transformación y compraventa del mismo.
Los resultados de estas actuaciones han derivado en el esclarecimiento de más del 20 por ciento de los robos, pasando de los 689 detenidos en 2007 a los 2.621 que se han puesto a disposición judicial por su implicación en estos hechos en 2013.
En paralelo a este plan, recientemente se han puesto en marcha equipos conjuntos de la Guardia Civil y la Guardia Nacional republicana portuguesa, con el objetivo de erradicar el transporte transfronterizo irregular del cobre para su comercialización.
Una casa para Pepica
Pepica, con 89 años, perdió su hogar en la DANA: su familia lanza campaña en redes para reconstruir su casa
Su historia El 29 de octubre de 2024, la riada arrasó con la casa de Pepica. Su hijo la salvó abriendo una salida improvisada. Ahora, su familia impulsa un crowdfunding para reconstruir su hogar y recuperar lo perdido.