"Los inmigrantes fueron trasladados a una refinería cercana donde recibieron los primeros auxilios. Después se les llevó al centro de acogida de inmigrantes Victoria. Entre ellos había 25 niños y 98 mujeres, siete de ellas embarazadas", detalló el coronel Ayub Kasem, portavoz de la Armada libia.

Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en el bastión principal de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de las patrulleras europeas.