Los compuestos que forman la gran nube producto del incendio
del cementerio de neumáticos en Seseña, pueden traer consecuencias para la
salud y el medioambiente. La mayor preocupación se produce al respirar el humo.
"Estos incendios con mucha carbonilla generan hidrocarburos aromáticos policíclicos
y algunos de estos son cancerígenos", explica Joan Grimalt, científico del
CSIC.
Estas partículas tóxicas están suspendidas en el aire y
pueden producir picores o incluso bronquitis si se respiran. Pero aunque
cerremos las ventanas de las casas o usemos mascarillas, la nube tóxica también
afectará al medioambiente.
Desde Greenpeace avisan que las partículas terminarán en el
suelo a causa de la lluvia. "Esto lo que va a producir es una
contaminación tanto de suelos como de acuíferos y cauces cercanos", advierte
Julio Barea, responsable de Campaña de Greenpeace.
También alertan del riesgo de contaminación de zonas
protegidas cercanas al cementerio de neumáticos. "Estamos a escasos tres
kilómetros de un lugar protegido como es el parque natural del sureste del Manzanares
y del Jarama donde hay especies de interés que se van a ver afectadas por esta
nube tóxica", añade Julio Barea.
Además, los expertos explican la importancia de limpiar las
cenizas que han caído a los tejados de los edificios y en las calles. "Recogerlo
y tirarlo a la basura, porque si se resuspende tenemos posibilidad de volverlo
a respirar", aconseja Joan Grimalt.
Ancianos, bebés y embarazadas son las personas que mayor
precaución deben tener ante esta enorme nube de humo provocada por el incendio
de neumáticos.