El futbolista Santi Mina se enfrenta a ocho años de prisión por una presunta agresión sexual. Hoy ha comenzado el juicio por obligar a una chica a tener relaciones sexuales a pesar de que ella se negó, según el escrito de la Fiscalía. Con ellos estaba el amigo y también futbolista David Goldar, al que la acusación particular también le pide cárcel por no evitarlo.
Los dos acusados han llegado juntos a la sesión, en el mismo coche, y sin hacer declaraciones han entrado a la Audiencia Provincial de Almería. El juicio se ha celebrado a puerta cerrada y han declarado ellos dos, la víctima y otras tres testigos.
Los hechos sucedieron una madrugada de junio de 2017 cuando los dos futbolistas estaban en Mojácar, Almería. Goldar había conocido a una mujer en una discoteca y se había ido con ella a su caravana.
Según el escrito de la Fiscalía, Santi Mina, ahora jugador del Celta, entró en el vehículo completamente desnudo mientras ellos dos mantenían relaciones sexuales y se dirigió a la mujer con esta frase: "Mira chica tú me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo".
Ella, asegura el Ministerio Fiscal, le contestó que estaba con Goldar, así que Mina salió de la caravana. A pesar de ello y solo un minuto después volvió a entrar y, presuntamente, la agredió sexualmente.
"Introdujo su pene erecto en su boca sin preguntar. La víctima le empujó, consiguiendo sacar su pene de la boca. A continuación, el procesado la empujó hacia atrás en la cama agarrándola fuertemente del brazo derecho, introduciéndole tres dedos de la mano derecha en la vagina", apunta el escrito.
La víctima sufrió lesiones físicas y también estrés postraumático, hechos por los que la Fiscalía pide para Mina ocho años de prisión.