El fiscal ha mantenido la petición de tres años de prisión para el exprofesor del colegio vizcaíno Gaztelueta acusado de haber abusado sexualmente de manera continuada de uno de sus alumnos, aunque ha propuesto también otra pena alternativa, según el nuevo Código Penal, de 20 meses de prisión.

En la última sesión del juicio en la Audiencia de Bizkaia, el fiscal Alejandro Torán ha mantenido su petición inicial de pena de tres años de prisión, en aplicación del Código Penal vigente en el momento de los hechos. Además, ha introducido una pena alternativa si se utiliza el nuevo Código penal, de 20 meses.

De ser impuesta esta condena, evitaría la entrada en prisión del docente, al ser inferior a dos años. Torán ha argumentado su petición principal de pena de tres años al estimar que hubo abusos sexuales continuados a un menor de 13 años y, por tanto, una persona de especial vulnerabilidad, pero ha matizado que no se han podido probar los hechos más graves, en referencia a cuando el joven relató que el profesor le obligó a masturbarse contra su voluntad y a introducirse bolígrafos por el ano.

Ha defendido que "hubo un plan preconcebido por parte del acusado" tendente a cometer ese delito y que el relato de la víctima "es válido por sí mismo para romper la presunción de inocencia" del profesor, en lo relativo a sus primeras declaraciones cuando explicaba diversos encuentros en los que el profesor de religión le realizaba tocamientos por todo el cuerpo y le exhibía fotos con mujeres desnudas.

El fiscal ha opinado que el relato de la víctima "supera el triple filtro" que propone el Tribunal Supremo para que pueda ser empleado como medio de prueba en los hechos descritos en sus primeras declaraciones, ya que con creíbles, no surgen con ánimo de venganza y son persistentes en el tiempo. Sin embargo, ha descartado que se cumpla ese último elemento respecto a los abusos más graves que el joven añadió en su declaración tras presentar la querella al llegar a la mayoría de edad.

Especialistas de la Unidad de Valoración Forense Integral han considerado que es veraz y coherente el relato del exalumno, mientras que El psiquiatra Iñaki Viar Etxebarria, que trata desde hace siete años al joven, cree "imposible" que un niño de 12 años "sostenga tantos años una mentira" y mantenga su relato "con coherencia" hasta cumplir los 22.

La letrada de la víctima, Leticia de la Hoz, ha "suplicado" al tribunal que "haga justicia" y condene de 10 años de cárcel al acusado al considerar acreditado que aprovechó las tutorías con el niño en su despacho para someterle a episodios de abusos sexuales. Según la acusación, el acusado es un hombre "muy inteligente" que escogió a "un niño muy débil", pequeño de tamaño y tímido, a quien sacaba de clase para hacer tutorías en su despacho con mucha más frecuencia y más duración que a otros, sin registrar esas reuniones.

El abogado defensor Eduardo Ruiz de Erechun ha reclamado la libre absolución del exdocente al estimar que "hay muchísimas dudas" sobre lo que realmente ocurrió. Ruiz ha argumentado que quizás realmente el joven "ha interiorizado" sospechas de sus padres, y de psiquiatras y peritos que le han podido inducir a creer que sufrió unos abusos que en realidad no ocurrieron. Al finalizar el juicio y quedar visto para sentencia, el padre de la víctima ha comentado a los medios que confía en que se haga justicia y que el tribunal dicte una sentencia condenatoria.