Antes de arrancar un fin de semana en el Pirineo aragonés, el Rey Felipe VI realizó una parada en Zaragoza con el fin de visita el Centro Nacional de Adiestramiento de San Gregorio ubicado en la capital aragonesa, donde pudo conversar con su hija, la princesa Leonor, y el resto de alumnos de la Academia General Militar.

De hecho, Felipe VI pudo observar de primera mano uno de los ejercicios prácticos que la compañía de cadetes de segundo curso a la que pertenece la princesa realizó entre el 11 y el 16 de marzo en las citadas instalaciones militares. Si bien, tuvo la oportunidad de compartir el almuerzo de campaña con los mandos de las maniobras, para más tarde sentarse con su hija y sus compañeros antes de que terminaran su turno de comida.

El objetivo de estos ejercicios reside en mejorar las destrezas necesarias para ejercer el mando de pequeñas unidades militares. Además de la preparación a nivel pelotón, durante estas maniobras los cadetes realizaron actividades de topografía mediante recorridos en ambiente diurno y nocturno, así como instrucciones de combate en zonas urbanizadas.

También se llevaron a cabo ejercicios diversos de instrucción individual de tiro y actividades orientadas al fortalecimiento físico, con el fin de mejorar la resistencia a la fatiga y el desarrollo del liderazgo como futuros oficiales.