La importancia de usar protección
Los expertos advierten del peligro del sol tras días fríos y nublados: "Nuestra piel no está preparada después del invierno"
¿Por qué es importante? Algunas personas han restado importancia a la protección solar. En algunos casos, salen lunares que, en realidad, son melanomas causados por esa irradiación solar en la piel.

Nos habíamos acostumbrado al ambiente fresco y húmedo, pero, en apenas unos días, el sol y el calor se han convertido en los protagonistas del final de mayo. Y, ante un cambio tan brusco, los expertos advierten que la piel puede sufrir más con la irradiación solar al experimentar un aumento pronunciado de la temperatura.
"Seguramente nuestra piel no está preparada después del invierno", apunta Alma Fernández, directora médica de Salud Digital Mapfre. Un peligro que esta semana ha sido mayor porque estos días hemos alcanzado el nivel 8 sobre 10 de radiación solar. "A partir de seis empezamos a hablar de cosas más serias, aunque se establece el nivel de peligrosidad en ocho, lo cierto es que a partir de seis ya necesitamos protección extra".
Pero, ¿nos protegemos bien? Los expertos señalan que, aunque se tenga una piel más oscura de normal, el sol siempre afecta a la piel. Por ello es importante la protección, incluso en las zonas menos frecuentes como la raíz del pelo o las zonas detrás de la oreja.
De hecho, esta recomendación también se tiene que tener hasta en los días donde, pese al calor, predomine el cielo nublado. "Las nubes dejan pasar los rayos solares. Dejan pasar incluso hasta el 70 o 80% de las radiaciones", explica Alma Fernández.
El no protegerse puede tener sus consecuencias, como nos explica Cristina Vega: "Si he ido a la playa, si me he echado protección a lo mejor me he echado una sola vez y he estado todo el día". Y lo que pensaba que era un lunar, era, en realidad, un melanoma. También le ocurrió a Iñaki Goñi, que ahora está mas concienciado: "Me baño con camiseta de estas de surfero de protección de sol, con gorra...".
Y, al igual que la piel, ocurre con los ojos. Según un estudio, son los jóvenes los menos concienciados en usar gafas de sol homologadas. "Muchas veces priman el estilo o diseño de la gafa, o el precio, antes que su salud ocular", asegura Ernesto Miñano, director de cuentas de Imp Insight-Berbes. Y eso puede pagarse caro en el futuro.