En un aeropuerto de Valencia
Estados Unidos pide una "investigación completa" del desalojo de los adolescentes franceses judíos de un avión de Vueling
El contexto El grupo fue desalojado por mal comportamiento, según la aerolínea, y una de las monitoras acabó detenida por la Guardia Civil. Israel acusa a España de antisemitismo.

La polémica por el desalojo de medio centenar de adolescentes franceses judíos de un avión operado por Vueling la semana pasada continúa. Después de las acusaciones por parte de Israel de antisemitismo y de que Francia haya solicitado explicacionesa la aerolínea, la oficina del Enviado Especial para la Supervisión y Combate del Antisemitismo (SEAS) de Estados Unidos ha pedido una "investigación completa" sobre el incidente, que acabó además con la detención de una de las monitoras del grupo.
En un breve comunicado, el SEAS ha asegurado que está "supervisando de cerca" las informaciones sobre los "pasajeros judíos" expulsados de un avión, que cubría la ruta entre Valencia y París, y "maltratados" el pasado miércoles: "Seguimos comprometidos con las autoridades competentes y las comunidades afectadas y pedimos una investigación completa sobre lo que ocurrió", han indicado.
Un grupo de 47 adolescentes y cuatro adultos que regresaban a Francia de unas colonias fueron expulsados del avión y una de las monitoras, detenida. La Guardia Civil aseguró que acudieron al avión, a petición del piloto, por el mal comportamiento de los jóvenes. Israel ha acusado tanto a la compañía como a la Guardia Civil de protagonizar un acto "antisemita" contra el grupo, mientras que tanto Vueling como las fuerzas del Estado insisten en que fue una cuestión de seguridad.
En la última comunicación oficial de Vueling, publicada el viernes (dos días después del incidente), la compañía aérea subrayó que los jóvenes adoptaron un "comportamiento disruptivo" y una "actitud de confrontación", infringiendo "lo dispuesto en el artículo 41 de la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea" que obliga a los pasajeros a "cumplir las normas de seguridad vigentes a bordo y a seguir las instrucciones de la tripulación".
Según la aerolínea, los jóvenes estaban manipulando los equipos de seguridad —desde coger los chalecos salvavidas a manipular las máscaras de oxígeno y retirar el cilindro de oxígeno de alta presión—, lo que representaba un "grave peligro en la cabina", además de interrumpir la demostración obligatoria de seguridad y desobedecer "repetidamente" las instrucciones de los tripulantes.