Inglaterra 1(3)-1(1) España
España cae en la lotería de los penaltis ante Inglaterra y la primera Eurocopa tendrá que esperar
¿Qué ha pasado? La Selección se adelantó en el marcador con un tanto de Mariona pero Russo, en el segundo acto, igualó el envite. Todo se decidió desde los once metros, donde las de Montse Tomé fallaron tres penaltis de cuatro.

Resumen IA supervisado
España sufrió una dolorosa derrota en la final de la Eurocopa ante Inglaterra, cayendo en la tanda de penaltis tras un empate 1-1 en el tiempo reglamentario. A pesar de un gol inicial de Mariona Caldentey, que puso a España en ventaja, Inglaterra igualó el marcador con un tanto de Russo. El partido se decidió desde los once metros, donde España no logró convertir tres de sus cuatro lanzamientos, permitiendo a Inglaterra coronarse campeona. Este resultado contrasta con el éxito de España en el Mundial de 2023, dejando a las españolas con la tarea de recomponerse y esperar una nueva oportunidad para conquistar su primera Eurocopa.
* Resumen supervisado por periodistas.
Duele. Siempre duele perder una final. Siempre hay lágrimas. Siempre hay desconsuelo y tristeza. Sí, siempre duele. Pero más aún es si esa derrota es en los penaltis. Si es en los once metros, en esa lotería que tan rápido te eleva a los cielos como te deja con la miel en los labios. Esto último es lo que le ha pasado a España, lo que le ha pasado a la Selección. Lo que le ha sucedido al combinado que dirige Montse Tomé ante Inglaterra en la finalísima de la Eurocopa en Suiza.
Y es que esta vez la moneda salió cruz. Esta vez, al contrario de lo sucedido en el Mundial de 2023, son las inglesas las que ríen y las españolas las que no. Porque esa Euro, esa soñada primera Euro, va a tener que esperar un poco más.
Tendrá que hacerlo a pesar del fútbol desplegado por España. A pesar de que la felicidad era lo que reinaba en los rostros de las españolas una vez concluido el primer acto. Una vez que se veían a falta de 45 minutos para levantar el trofeo gracias a Mariona Caldentey. Gracias al golazo de la jugadora del Arsenal en una acción de fútbol total que acabó en las redes inglesas.
El fútbol es así. Son detalles. Más en este tipo de partidos. En las finales. En duelos de igualdad máxima en que los aciertos cuentan pero sobre todo importa no fallar. Inglaterra falló. Lo hizo ante Cata Coll. Pero no, España no. Mariano no falló. Mariano puso la bola donde hay que ponerla.
La jugada, para enmarcar. Con Athenea y Ona Batlle combinando para que la lateral pusiera el cuero en la misma cabeza de la 8. Su testarazo, tras un movimiento de delantera, para dentro.
Sí, pero sin gol
Para dentro y a soñar. A soñar con la primera Eurocopa. Pero claro, Inglaterra también juega. Y juega bien. En esta ocasión, a diferencia de lo que sucedió en Sídney, reaccionaron para hacer el empate una vez reanudado el duelo. A los diez minutos, en un tanto de Russo que sentó como un jarro de agua fría a España.
Había toque. Había fútbol. Pero no había acierto en las áreas. No había lo que debe haber. Precisión. Puntería. Gol. No llegaba. No llegaba y todo se iba al minuto 90. Los cambios funcionaron para poner piernas frescas en el verde y para crear peligro, pero no. Salma no pudo. Ni Claudia Pina. Alexia, al banquillo antes del final, no fue el factor decisivo y poco le tembló el pulso a Montse Tomé.
El tiempo corría. Rápido para España, lento para Inglaterra. Sí, estaba claro quien quería qué y quien no. Porque no había manera. No se encontraba el camino al gol y a las redes. Porque Inglaterra parecía jugar con el crono para ir a los once metros.
Tres penaltis fallados de cuatro
Ahí se vio que no iba a ser el día. Que, incluso siendo las primeras en reír no iban a ser las últimas. El primer tiro lo fallaron las inglesas y lo anotó España... pero ya. Ni uno más. Los otros tres, en cruz. Ni Mariona ni Aitana. Ni tampoco Salma. Tres de cuatro en una tanda de cinco. Ni falta hizo tirarlo. Inglaterra ya era campeona.
Porque el fútbol, como se dijo anteriormente, son detalles. Detalles que cayeron del lado de las inglesas. Porque el fútbol, además, son goles. Goles que no marcaron las españolas a pesar de las muchas ocasiones para hacerlo. Así ha sido. Así ha sido todo porque se ve que no ha llegado el momento. Porque si en Sídney la moneda salió cara esta vez no. Esta vez toca vivir lo que las inglesas vivieron en 2023. Y toca, como ellas, recomponerse.