La duda volverá a aparecer este fin de semana en el que tendrá lugar el cambio al horario de invierno. ¿Se atrasa o se adelanta la hora? La madrugada del próximo sábado 28 de octubre al domingo 29 de octubre, a las 03.00 horas terminará el horario de verano y el reloj se retrasará hasta volver a marcar las 02.00 horas para dar así comienzo al horario de invierno, que se extenderá hasta el domingo 27 de marzo de 2024. Duda resuelta, algunos se plantean cuál es el origen de este cambio. Hay que remontarse a 1974, cuando tuvo lugar la primera crisis del petróleo. Algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.

Si bien, desde la aprobación de la Novena Directiva por el Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión en enero de 2001, el cambio se aplica con carácter indefinido. La Directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por Real decreto 236/2002, de 1 de marzo. El 15 de marzo de 2022 el Boletín Oficial del Estado publicó una orden ministerial que recordaba que el Consejo de Ministros del 7 de septiembre de 2018 se creó una Comisión de 14 personas expertas para el estudio de la reforma de la hora oficial, encargada de la elaboración de un informe de evaluación de las disposiciones reguladoras del cambio horario, así como sobre la conveniencia de mantener en nuestro país la hora de Europa central.

Dicha comisión emitió un informe el 20 de marzo de 2019 que concluía que no era aconsejable producir ningún cambio precipitado en los husos horarios mientras no existiese un consenso compartido y una difusión práctica a los ciudadanos de los riesgos y oportunidades que comporta. De momento, de acuerdo con esa orden ministerial, el cambio de hora seguirá produciéndose, al menos hasta 2026, cada última madrugada del sábado-domingo de octubre, para iniciar el horario de invierno, y cada madrugada del último sábado-domingo de marzo, cuando se pasará al horario de verano. Pero, ¿tiene sentido seguir con el cambio de hora?

El investigador Manuel Alcaraz, del Instituto de Ingeniería Energética de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), asegura, en declaraciones a Efe, que ese ahorro tuvo sentido con la crisis del petróleo de los años 70 por el alto gasto energético en alumbrado pero ahora, con las tecnologías disponibles, la iluminación es la partida que menos pesa en la industria en líneas generales. El investigador opina que el horario de invierno y de verano tienen el mismo impacto en ahorro energético, pero quizá tendría “más sentido” adoptar el de verano por ser el que más se ajusta a la latitud de España.

Tampoco ve justificación desde el punto de vista del ahorro energético en ajustar el horario a la latitud del país, pero mantener un criterio uniforme para toda la Unión Europea sí tendría efectos positivos de coordinación entre los diferentes países. Alcaraz señala que modificar un hábito que lleva tiempo en marcha siempre cuesta, en alusión a la congelación de la decisión sobre suprimir el cambio horario de invierno y de verano, y se muestra favorable a mantener el mismo horario durante todo el año al no existir beneficios de ahorro en el cambio de hora.