La Comunidad de Madrid ha dado el visto bueno a la instalación de una planta de biogás entre Torrejón de la Calzada y Cubas de la Sagra, en Madrid. La ubicación escogida está a tan solo 300 metros de un colegio. "Quieren gestionar 70.000 toneladas al año de residuos urbanos", señala el portavoz de la plataforma vecinal de Cubas de la Sagra, Joaquín Muñoz.
Estos restos agrícolas, ganaderos y orgánicos entrarían por una carretera próxima a una residencia de mayores. "Todos los camiones llenos de mierda pasarán por enfrente a una residencia de mayores", añade el portavoz. Sus vecinos se han puesto en pie de guerra. "Nos movilizamos de una manera mágica", expresa Susana Zarzuelo, vecina de Torrejón de la Calzada. "Afecta a muchos campos", señala una vecina.
Desde las asociaciones insisten en que es una fuente de energía renovable. "A través de una tecnología natural, un procesado y conversión en un gas renovable, que nos permite descarbonizar y dar respuesta a esa gestión correcta de los residuos", explica Joan Batalla, de Sedigas.
Pero incluso los municipios entre los que se colocaría la planta están en contra. Sus vecinos reconocen que la decisión no depende de ellos y sí de la Comunidad, pero denuncian la falta de consenso con ellos. "No tenemos la potestad ni la decisión última. Sí nuestra conforme oposición al proyecto", denuncia la teniente alcalde de Cubas de la Sagra, Tania Sánchez.
"Quiero explicaciones. Y quiero saber la postura de la Comunidad de Madrid. No sé si pinchamos o cortamos, pero desde luego, nadie nos ha pedido opinión", denuncia el alcalde de Torrejón de la Calzada, David Blázquez. Aseguran que ellos no están en contra de este forma de energía renovable.
Muñoz cree que están bien las plantas de Biogás, pero no el emplazamiento escogido para esa. "No puede ser en la puerta de la casa de los vecinos", añade Blázquez. No quieren que los residuos de medio Madrid se traten a las puertas de sus casas.