Para el juez instructor Vázquez Taín, la finca es, supuestamente, el escenario del crimen de la menor. Vázquez Taín también concluye que el asesinato fue urdido por los padres a través de un plan premeditado. Los agentes de seguridad registraron, de rodillas, dos veces la finca de la familia en busca de más pruebas que demostraran que Asunta estuvo allí.