El Gobierno tiene previsto aprobar en breve un decreto para reconocer las tapas como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial español, según ha publicado Cadena Ser.

Se trata de un título del que ya disfrutan la trashumancia, el Carnaval o la Semana Santa y que se enmarca en la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial que, a su vez, cumple con una convención específica aprobada por UNESCO y ratificada por España en 2005.

El objetivo del Gobierno no es proteger una especialidad culinaria concreta, como las croquetas de cocido o la ensaladilla rusa, sino la tradición popular asociada al tapeo (o a los pintxos).

Es decir, al hecho de ir de tapas. Una costumbre que se mantiene viva en multitud de pueblos y ciudades y que, además, aparece reflejada en tratados, novelas, pinturas, películas, obras de teatro y otras manifestaciones culturales.