Contra el golpe de calor se utiliza una manta edredón que se hincha de aire frío y puede reducir hasta tres grados la temperatura del enfermo. "La manta va conectada por un tubo a la toma del aire acondicionado", señala Manuel García, técnico del SAMUR.

Y es lo que usan para atender los cuadros más críticos. Forma parte de un tratamiento combinado, porque en la ambulancia, el SAMUR también tiene una nevera para el suero, que está "a seis grados". Y monitores para el control de constantes, fármacos, y hielo químico.

En temporada alta de golpe de calor, lo más importante es saber identificarlo: si se nota fiebre, dolor de cabeza, calambres, mareos, vómito, agotamiento, incluso alteración de la conciencia, hay que llamar al 112 porque es serio.

"Puede darse lugar al fallo multiorgánico de sistemas con afectación de diferentes órganos desde taquicardias, palpitaciones, el riñón, el aparato digestivo”, advierte Juan Carlos López, jefe de Servicio de Urgencias HM Torrelodones.

Incluso afectación neurológica, por lo que hay que estar muy atentos a niños y ancianos. Pero la primera medida es la prevención: protegerse del Sol, del deporte intenso y refrescarse.