Diez ciudades chinas se encuentran bien en cuarentena total o con restricciones al transporte para frenar la propagación del nuevo coronavirus, que ya se ha cobrado la vida de 26 personas entre las 887 contagiadas.

Así, más de 30 millones de ciudadanos chinos no pueden desplazarse, en vísperas de la celebración del Año Nuevo, que en condiciones normales implica desplazamientos masivos: unos 3.000 millones.

Además, el Gobierno ha prohibido la celebración de actos públicos multitudinarios, incluidos aquellos que estaban previstos con motivo de esta festividad.

En la provincia de Hubei, de la que es capital Wuhan -la ciudad epicentro del brote- están en máxima alerta sanitaria, pero no solo allí, sino también en sus capitales política y financiera, Pekín y Shanghai. Allí se han clausurado la Ciudad Prohibida y el Parque Disney, respectivamente.

Además, Pekín ha pedido a los ciudadanos que hayan estado recientemente en las zonas afectadas que se recluyan durante 14 días en sus casas, el tiempo de incubación del virus.

Ya son cientos los contagiados por el coronavirus, que se ha extendido a otros siete países además de China.