Los padres y profesores del colegio de El Quiñón se han presentado en el Ayuntamiento indignados: "Exigimos medidas ya, tanto del cierre como de la limpieza exhaustiva del centro".

Con unas fotos han demostrado que el colegio se ha abierto con restos de carbonilla y ceniza en pupitres, barandillas y en los areneros de infantil y primaria. "En las mesas del comedor, en los suelos, en el papel higiénico de los baños, estaba lleno de ceniza", explica una madre.

Por eso sólo 98 alumnos de 800 han acudido a clase, el alcalde y miembros de la Junta de Castilla la Mancha se han reunido con los vecinos para escuchar sus quejas y mostrarles las mediciones de contaminación. "De la reunión con los vecinos ha surgido una limpieza que se va a realizar exhaustivamente", explica el alcalde de Seseña, Carlos Velázquez.

Dicho y hecho, en la tarde de este jueves han comenzado a cambiar los areneros del colegio y 30 trabajadores limpian y barren las calles de la zona de El Quiñón. Los expertos además recomiendan que se analice tanto la arena como el polvo.

Desde la Comunidad de Madrid insisten en que todos los niveles de medición son correctos y que las nuevas estaciones están analizando también hidrocarburos como el benzeno. Pero el humo sigue provocando picores de garganta y ojos por eso de momento los vecinos no se separan de sus mascarillas.