Miguel Hurtado, víctima de abusos en los años 90, no se da por vencido. Este domingo ha acudido a la abadía de Montserrat donde, según él, ocurrieron los hechos. A las puertas del monasterio pide que el responsable actual deje su cargo.

"La abadía de Montserrat ha reconocido que en 20 años no denunciaron los hechos a la Policía, que no abrieron una investigación canónica y que no informaron al Vaticano mientras el abusador estaba vivo", ha manifestado Miguel.

Durante la homilía celebrada este domingo, el padre abad ha pedido disculpas a las víctimas: "Mis hermanos de comunidad y yo mismo pedimos perdón a las víctimas".

Ya son cinco víctimas las que han denunciado haber sufrido abusos sexuales por parte del padre Andreu Soler.

"Lo que me temo es que mi abusador no era el único, ha señalado Miguel Hurtado. Denunció ante los superiores de la abadía su caso hace más de 20 años pero, según dice, no obtuvo respuesta. Ocurrió cuando formaba parte del grupo scout del monasterio de Montserrat. Tenía 16 años y su supuesto abusador 65.

Otra víctima denunció haber sufrido abusos en los años 70. "Se pasó la noche entera metiéndome mano, también en mis genitales", dijo J. R. Martínez.

Recientemente ha salido a la luz un nuevo testimonio. Él asegura que el padre Soler también abusó de él con 15 años. Ricard Zamora ha contado que "después de cenar, se mete en tu habitación y se mete en tu cama a hacer tocamientos".

Miguel Hurtado dice que sabe que no conseguirá que alguien pague por lo ocurrido. El padre Soler murió en 2008. Pero lucha para que las víctimas en el futuro puedan denunciarlo hasta que cumplan los 50 años sin que el delito haya prescrito.