En Valencia, dos agentes de la Policía Nacional han salvado a un bebé a punto de morir tras convulsionar por un fuerte pico de fiebre, según ha recogido el diario 'Las Provincias'.

La madre del pequeño alertó a emergencias porque su hijo se había quedado inconsciente sin signos vitales mientras le estaba bañando y empezaba a adquirir un color azul. Antes de llamar al 091, intentó realizarle una reanimación cardiopulmonar aunque sin éxito.

Cuando los policías llegaron al domicilio se encontraron a la madre con el niño de 19 meses en brazos. Éste tenía los ojos abiertos, pero no reaccionaba y su cuerpo estaba inmóvil.

Inmediatamente les trasladaron en su coche patrulla al hospital, al que avisaron de la llegada inminente de un bebé que no respiraba. En la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), los agentes acompañaron a los padres en la sala de espera hasta que se oyó el llanto del pequeño.

Los médicos felicitaron a ambos policías ya que, de no haber sido por la rápida actuación, no habría sido posible salvar la vida del niño. Ahora el bebé permanece estable, aunque en observación en la UCI pedriátrica del centro hospitalario.