Agentes de la Policía Nacional han salvado la vida de un bebé de dos meses que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Uno de los agentes le practicó la maniobra RCP, mientras el otro coordinaba la ayuda con los servicios de emergencias.

Los hechos sucedieron sobre las 19:30 horas de este domingo, cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091, para que se dirigieran a un domicilio del barrio valenciano de Ruzafa, donde al parecer un bebé se había desmayado y no respiraba.

Los policías se personaron en el lugar de los hechos, donde localizaron a varias personas muy alteradas en el portal y una mujer que portaba un bebé inmóvil que no respiraba. Entonces, uno de ellos le cogió en brazos y comenzó a realizarle el masaje cardíaco, hasta que el pequeño reaccionó y comenzó a respirar y llorar.

Sin embargo, a los pocos segundos, el menor comenzó a quedarse sin respiración otra vez y el agente tuvo que iniciar nuevamente el agente el masaje cardíaco, hasta volver a recuperar la respiración y el llanto del bebé.

Mientras este policía le realizaba las maniobras de reanimación, el otro agente alternaba las gestiones telefónicos con el 112 y el médico de urgencias, a la vez que intentaba mantener un espacio de seguridad, ya que los familiares y las personas que se aglutinaban alrededor estaban muy alteradas por la difícil situación.

Tras más de 20 minutos de maniobras de reanimación, llegaron los servicios médicos y, escoltados por la patrulla, trasladaron al menor a un hospital cercano, al que llegó con vida y en estado consciente.