Mapi sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el cuello y el brazo cuando preparaba una crema con un robot de cocina. Sin razón aparente, la tapa se abrió y el líquido, que estaba a 120 grados de temperatura, le abrasó el cuerpo.
"No saltó, sino que cedió por los lados y fue como una guillotina. Yo sentí que me había decapitado", recuerda Mapi tras recuperarse de las lesiones. La víctima ha puesto una denuncia en los Juzgados y se ha quedado con el aparato, para poder demostrar que funciona mal y es peligroso.
La afectada cuenta que la empresa fabricante del robot de cocina tiene sus fotos con las quemaduras y que cuando ocurrió el accidente no llevaba ni un mes con la máquina en casa. "No es normal", afirma.
Un caso prácticamente idéntico es el que denuncia Melisa, a quien le ocurrió algo similar haciendo una receta de puré.
"Nos dio por hacer un puré, receta de la marca, que la tienen colgada en Youtube", cuenta. "El robot empezó a temblar muchísimo y, de repente, la tapa que estaba cerrada herméticamente saltó por los aires junto a todo el puré".
El líquido, que estaba a100 grados, le alcanzó a ella en la cara y en el brazo a su pareja. Sufrió quemaduras de segundo grado. "Estaba en la ducha bajo el grifo, porque no podía soportar el dolor", dice.
Por parte de la marca recibió una llamada y la visita de un perito, pero nunca más supo nada. Hasta ahora, cuando ha recibido una llamada del fabricante mientras se grababa la entrevista con laSexta.
"Basta que pasen tres meses, me ponga a colgar todo en redes y ahora sí que os dignáis a llamarme y sí que me llama vuestro abogado", les reprocha la afectada.
La empresaha asegurado a laSexta que el accidente se debió a un mal uso del aparato, porque se puso un tapón cuando no se debía. La OCU, por su parte, ha reclamado a la empresa y le ha pedido que investigue lo sucedido y que indemnice por los daños sufridos a las víctimas.
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