La Policía Nacional ha detenido in fraganti a 33 ladrones cuando, presuntamente, trataban de robar en domicilios de varios municipios y distritos madrileños. La banda aprovechaba que muchas viviendas se encontraban vacíos durante la primera quincena de agosto.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la gran mayoría de los arrestados cometió los hechos durante el sigilo de la noche en viviendas en cuyas puertas habían colocado días antes "testigos" de plástico, hilos de silicona o pegamento para comprobar que estaban inhabitados.

El botín preferido de este perfil de ladrones eran las joyas y el dinero en efectivo, y casi todos ellos pudieron ser interceptados tras ser detectados por vecinos de los inmuebles y comunidades donde estaban actuando.

Uno de los primeros robos registrados ocurrió en la madrugada de día 1 de agosto en la localidad de Alcorcón. Los agentes detectaron a tres hombres andando de forma sigilosa por un callejón, cuando se percataron de la presencia policial y huyeron a la carrera, iniciándose una persecución. Poco después fue interceptado uno de los sospechosos, que escondía en un bolsillo un calcetín con multitud de joyas y dinero en efectivo.

La siguiente intervención se produjo el 2 de agosto, cuando los agentes desplegados hallaron en una calle de la localidad de Leganés varias viviendas con marcadores en las puertas, que habían sido empleados por delincuentes para asegurarse de que los inmuebles estaban vacíos. En el transcurso del dispositivo se desencadenó una nueva persecución en la que se dio alcance a uno de ellos, que portaba un neceser con una gran cantidad de joyas, dispositivos electrónicos y dinero en efectivo. Tan solo 24 horas después, y tras un aviso ciudadano, los policías sorprendieron in fraganti a los dos sospechosos en el interior de la vivienda. Tras un forcejeo, fueron reducidos y detenidos.