El suceso tuvo lugar en torno a las siete de la mañana del pasado 29 de septiembre, cuando una pareja cogió un taxi en una localidad del área metropolitana para trasladarse hasta el Palacio de Congresos de Granada.

En el transcurso del trayecto y sin que hubiese ninguna incidencia hasta el momento, el cliente indicó al conductor que detuviese el taxi debido a que el taxímetro marcaba lo que le pareció una cantidad más elevada de lo que debería desde el inicio de la carrera.

En ese momento se inició una discusión entre ambos que podría haber llevado al taxista a creer que el cliente no tenía intención de pagar el importe del trayecto. Tras subir el tono de la disputa, el taxista propinó un fuerte cabezazo sobre el rostro del cliente y acto seguido se marchó del lugar.

La víctima denunció los hechos ante la Policía y el conductor del taxi fue localizado. Resultó ser un asalariado del propietario y fue detenido como presunto autor de un delito de lesiones, una vez que los policías comprobaron que produjo en la víctima una fractura nasal por la que necesitó una intervención quirúrgica.