Agentes de la Policía Nacional han detenido a una joven por, presuntamente, prostituir a menores de edad, llegando a ofrecer a conocidos la virginidad de una niña de 14 años a cambio de dinero, según la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
La investigación se inició cuando la madre de las víctimas interpuso una denuncia manifestando que una amiga de sus hijas las estaba explotando sexualmente. Tras las primeras comprobaciones, los policías descubrieron que la detenida actuaba como enlace, facilitando el contacto entre las menores y los clientes, obteniendo siempre un porcentaje de los beneficios.
Además, los agentes tuvieron conocimiento de que había ofrecido a la más pequeña de las hermanas, de 14 años, que vendiese su virginidad a cambio de una cantidad de dinero de la cual se llevaría una parte.
Los agentes lograron localizar el apartamento donde se producían los encuentros sexuales e identificaron a los presuntos clientes, resultando ser tres varones de entre 32 y 41 años, que fueron también detenidos.
Los investigadores analizaron tanto los dispositivos electrónicos de las afectadas como los intervenidos a los arrestados, comprobando que había dos víctimas más, también menores.
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Por todo ello, los agentes detuvieron a los tres varones y a la joven como presuntos responsables de un delito de prostitución de menores. Además, a los tres presuntos autores se les imputa igualmente un delito de abuso sexual. Una vez puestos a disposición de la autoridad judicial, esta decretó el ingreso en prisión de la mujer.
Con algún 'pero'
La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido
Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.