La modelo eslovaca Mayka Kukucova, de 24 años, es la presunta autora de la muerte violenta de su exnovio, Andrew Bush, un joyero británico multimillonario de 48 años. Salía cabizbaja y tapándose el rostro con las manos tras entregarse a la policía después de cuatro días a la fuga.

Kukucova, despechada tras su ruptura sentimental, esperaba en el interior de una mansión, todavía con el precinto policial, a su expareja. Quería reconciliarse con él y revivir los buenos tiempos, pero Bush estaba en la Costa del Sol con su nueva novia, esta chica rusa de 20 años.

Después de una fuerte discusión, Kukucova le asesinó con dos tiros en la cabeza y huyó en uno de los coches del joyero. La modelo, ciega por la ira, condujo más de 3.000 kilómetros hasta su país, Eslovaquia, donde ahora espera a ser extraditada a España para ser juzgada por asesinato.