El suceso se produjo en una carretera provincial cerca de la estación ferroviaria de San Marco in Lamis. Romito y De Gargano viajaban en un volkswagen escarabajo negro hasta que su paso fue bloqueado por un furgón del que salió un grupo de sujetos, aún desconocidos, que abrieron fuego con un fusil "kalashnikov" y con una escopeta de caza del calibre doce.

Los dos murieron en el acto y, según las mismas fuentes, se indaga sobre si el ataque pudo deberse a un ajuste de cuentas entre clanes rivales que operan en este territorio de la región de Apulia.

En el ataque también fueron asesinados dos hermanos campesinos de la zona, Luigi y Aurelio Luciani, de 47 y 43 años, que viajaban a bordo de otro vehículo y que, según las primeras reconstrucciones de los hechos, fueron testigos involuntarios de lo ocurrido.

Los dos huyeron en su vehículo al ver el asesinato pero fueron seguidos y atrapados por los ejecutores. Una de las víctimas trató de escapar a pie pero fue abatido tras recorrer algunos metros.

El alcalde de San Marco in Lamis, Michele Merla, denunció a los medios que en los últimos meses se han dado "muchos" actos similares y reclamó una reunión "lo antes posible" entre las instituciones de la región y el Ministerio del Interior para analizar la situación.

El ministro del Interior, Marco Minniti, presidirá en la sede de la Delegación del Gobierno de Foggia una reunión sobre criminalidad organizada del Comité Nacional para el orden y la seguridad pública, según un comunicado oficial.