Estela Martín es una opositora a psicóloga militar que lleva dos años preparándose para poder superar las pruebas, pero que se ha encontrado con que su esfuerzo se ha quedado en nada por la sencilla razón de tener un tatuaje en el pie.

En una entrevista a la cadena Ser, Estela contaba que ella ofreció soluciones y alternativas al problema, como borrar el tatuaje o taparlo, pero que "no estaban abiertos a razonar nada".

En unas pruebas de natación fue cuando observaron el tatuaje de la flor que llevaba la denunciante, y la descartaron porque con el uniforme femenino iba ser visible. Según cuenta, había compañeros haciendo las pruebas con tatuajes en las piernas o en los pies, pero en su caso no había problema por vestir pantalón.

Sin embargo, Estela Martín recuerda que "la elección de uniforme es personal" y se puede elegir entre "pantalón o falda" y por ese motivo ha decidido presentar un recurso de alzada ante el Ministerio de Defensa alegando que la decisión supone una dicriminación respecto a la uniformidad.

El Gobierno paralizó de forma temporal el reglamento que prohibía tatuajes o imponía ciertos cortes de pelo a los agentes de la Guardia Civil impulsado bajo el mandato de Zoido.