De ser algo criticadísimo a convertirse en un preciado bien de coleccionista. Se trata del polémico cartel de la Semana Santa de Sevilla que comenzó a repartirse el pasado miércoles de forma gratuita en comercios y cofradías. Tan solo cinco días después, se han agotado los 7.000 ejemplares impresos, ya que se venden hasta por internet, donde su coste supera los 100 euros. La fiebre por conseguirlos se ha desatado.

Por ejemplo, en un comercio sevillano se los han quitado de las manos en cuestión de días. De hecho, Pedro Antonio los colecciona, pero con el de este año aún no ha tenido suerte: "Me he quedado sin el de Sevilla porque no ha habido para contactar y que me lo pudieran enviar", ha asegurado ante los micrófonos de laSexta.

Eso sí, los hay afortunados que lo consiguieron en cofradías y hermandades, como el señor que los muestra en las imágenes que acompañan estas líneas. Otro de estos agraciados asegura tener "1.000 de este año".

Otros recurren ahora a la reventa, como el dueño de un bar que acaba de descubrir que tiene un cartel que vale oro: "Lo voy a quitar y guardar para venderlo", asegura entre risas.

De hecho, en plataformas de segunda mano se llegan a vender hasta por 110 euros. "Ahora se está haciendo un negocio a costa de eso", valora una ciudadana ante laSexta.

Pero, esta fiebre no solo se ha desatado en la ciudad hispalense, sino que se trata de una imagen de éxito hasta en Gijón. Una galería de la localidad asturiana, los vende a partir de 2.400 euros cada cartel.

No obstante, para los más fieles cualquier precio es poco si consiguen esta imagen tan buscada.