Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han desarticulado un grupo de 'lateros' que captaba a turistas en el centro de Barcelona para venderles droga.

Los detenidos, cinco paquistaníes, tenían en su domicilio cocaína, hachís, marihuana, heroína, 755 pastillas de éxtasis y 2.400 potenciadores sexuales, todo esto con un valor de 21.800 euros.

Los vendedores tenían dos pisos en el barrio Gótico de Barcelona, uno era el punto de venta de la droga y el otro guardaba toda su mercancía. La policía comenzó a sospechar cuando se dio un aviso de que a la vivienda donde se vendían las sustancias iban muchos turistas; sin embargo, los detenidos se dieron cuenta y cambiaron de inmueble.

Este se conformó como el nuevo punto estratégico, pero el propietario denunció que el piso estaba siendo utilizado como mercado de droga y la policía volvió a poner el foco en ellos. Vigiló a las personas que entraban y salían del domicilio y, al detenerlos, siempre les intervenían sustancias estupefacientes.

Según informó la policía autonómica, los detenidos se repartían el trabajo en esta actividad delictiva: unos eran los responsables de los pisos y dirigían al resto de personas, y otros eran los 'captadores', que se situaban de forma estratégica en las calles para identificar a los posibles compradores.

Por otro lado, en otro grupo ejercían de 'controladores' para informar sobre la situación de la policía.