Las familias de cuatro niñas y un niño, de entre 8 y diez años, de un colegio de Madrid piden justicia tras salir a la luz los presuntos abusos de su entrenador de voleibol, ya denunciado por los hechos.

La primera en conocer los hechos fue una madre, que denunció el pasado viernes. Su hija de diez años, según figura en el parte médico, sufrió hasta lesiones en la vagina. "La llevó al baño con la excusa de medirla y le metió la mano, le empezó a tocar sus partes, y a rozarse con ella", relata a laSexta.

A partir de ahí denunciaron otras madres. "La alzaba, cogiéndola de sus partes, para que pudiera coger la pelota", explica otra. Una madre cuenta que a su hija el entrenador la midió, le tomó fotos y la manoseó, y un padre explica que a su hija y a otros niños les regaló un llavero.

LaSexta ha tenido acceso a un fragmento de la denuncia de una de estas madres, donde relata de forma más cruda lo que ocurrió. El entrenador le habría pedido a la menor que se bajara los pantalanes y habría acercado "sus partes íntimas contra las nalgas de la menor y restregándose".

La Consejería de Educación ha enviado una inspección al colegio para investigar lo sucedido. La Federación madrileña de voleibol, que es quien tenía contratado a este monitor, asegura que tenía un certificado de no haber cometido delitos sexuales.

Los padres aseguran que fue detenido y puesto en libertad a las 72 horas. En mitad de una protesta organizada frente a las puertas del centro este lunes, otra madre se enteraba de que su hija también ha sido víctima. "Me ha dicho que la sobeteaba los pechos y que él le rebozaba sus partes por detrás", ha contado a este medio, antes de sacar a la pequeña del colegio para dirigirse a la Policía a poner una denuncia.