El turista sueco que tras una noche de fiesta robó el pasado 21 de febrero un camión cargado con bombonas de butano y sembró el pánico en Barcelona conduciendo a toda velocidad y en dirección contraria ha quedado en libertad tras ser condenado a 2 años de prisión.

Según informa 'El Periódico' en su edición digital, tras un pacto entre el fiscal y la defensa, el juez ha aplicado al acusado la atenuante de intoxicación por alcohol y drogas y le ha eximido de cumplir la pena en prisión, por lo que ha podido regresar a su país.

Joakim R.B., que fue detenido cuando chocó con el camión en un acceso a la Ronda Litoral, ha permanecido siete meses en prisión provisional, hasta que fue juzgado el pasado día 27 y sentenciado a los dos años de cárcel y a varias multas, además de la privación del carnet de conducir.

El juez ha concedido la suspensión de la ejecución de la condena, que evita al detenido continuar en prisión, con la advertencia de que no cometa un delito durante los meses que le quedan para saldar su deuda con la justicia y siga un tratamiento psicológico.

El fiscal solicitó inicialmente ocho años de cárcel para el turista sueco, pero tras el acuerdo con la defensa ha pedido que le apliquen la atenuante de intoxicación de alcohol y sustancias estupefacientes, lo que ha rebajado la pena por hurto de vehículo y un delito contra la seguridad vial.

El turista robó el camión con las bombonas de butano en el barrio del Poblesec de Barcelona en un momento en que había una alerta policial por varios atentados terroristas en Europa, lo que motivó el pánico de quienes le vieron circular a gran velocidad, en contra dirección, saltándose los semáforos, chocando en su loca carrera con siete vehículos y perdiendo las bombonas de butano, algunas de las cuales llegaron a impactar en transeúntes.

Los Mossos d'Esquadra dispararon al camión y finalmente pudieron detener al conductor cuando el vehículo chocó contra un muro cuando intentaba acceder a la Ronda Litoral.

Según 'El Periódico', la sentencia reseña que el turista, que carecía de licencia para conducir vehículos al haber sido privado judicialmente de la misma en su país, condujo el camión sustraído "tras haber ingerido bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, por lo que tenía notablemente disminuidas sus capacidades", con la correspondiente afectación a sus facultades de atención y reacción.