Uno de los casos que no contempla el Decreto es el de Mariano y Concepción. Ellos abalaron el piso de su hijo, y él dejó de pagarlo, por lo que ahora el Gobierno les quita su propia casa.
Los que sí puedan beneficiarse de este decreto y paralizar su desahucio se quedarán en sus casas sin pagar durante dos años, pero perderán su titularidad, es decir, que estarán como de alquiler, pero sin pagar. A pesar de los cambios establecidos en materia de desahucios, siguen las críticas por no aprobar una reforma de la ley hipotecaria.
La Plataforma 'Stop Desahucios' ha advertido que el real decreto ley con medidas urgentes que el Gobierno ha aprobado imponga unas condiciones "restrictivas" que deje fuera a miles de afectados y que sea "insuficiente" para paliar el drama que cada vez sufren más familias. Exigen la dación en pago con "carácter retroactivo" para todos los casos registrados desde el comienzo de la crisis.
Desde la diócesis vasca creen que las medidas son muy limitadas y que se debería cambiar la ley hipotecaria. El Obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha considerado que las medidas sobre desahucios son "paliativas, temporales y limitadas", y ha instado a reformar "en profundidad" la ley hipotecaria.
Ha recordado que Cáritas mantiene abierta una iniciativa de recogida de firmas para reclamar la dación en pago como fórmula para dar por finalizada la deuda hipotecaria, pero ha estimado que esta medida también es "mínima y necesitaría de actuaciones complementarias".
El decreto entra este viernes en vigor y afectará sólo a los lanzamientos de desahucio que se produzcan a partir de este sábado, 17 de noviembre.