Cada vez que se refiere a sus hijos, incluso a hechos pasados, Bretón se ha expresado en presente, y de vez en cuando dirige su mirada al jurado, como cuando ha sollozado al hablar de sus hijos y que, según él, le quieren. Este ha sido el único momento que se le ha visto algún signo de emoción en su rostro, por lo demás, se ha ceñido a su versión.

Durante su declaración, Bretón ha dicho que la columna de humo negro que los servicios del INFOCA observaron en la zona no correspondían a la hoguera que encendió en su finca, sino a otra cercana. Aunque si que inició un fuego, pero para quemar pertenencias de Ruth, la cual, según él, no se ocupaba apenas de los niños.

En el segundo día de juicio, José Bretón, acusado de matar en 2011 a sus dos hijos, ha asegurado que es "falso" que les diera a sus hijos pastillas para matarlos y que las tiró, aunque en instrucción dijo lo contrario. Estas pastillas se las recetó el psiquiatra, al que visitaba, ya que según ha contado en el juicio, porque tenía manias como lavarse las manos antes de comer.

José Bretón ha asegurado entre un intento de llorar, pero con gesto tranquilo al cabo de unos segundos y mirando directamente a los miembros del jurado, que sus hijos, Ruth y José, no le temen, sino que los quiere "con locura" y tenerlos era la "mayor alegría" de su vida, según ha contestado a las preguntas de la fiscal, María de los Angeles Rojas, lo cual deja entrever que para Bretón los niños siguen vivos.

Al respecto, Bretón ha defendido que se considera "un padre bueno que quiere a sus niños", a los que intenta "inculcarle unos valores que nunca" le han recriminado, según ha declarado, para añadir que "nunca" ha recibido "un reproche de cómo los cuido". "Me ha tocado la labor de padre y la voy a defender siempre", ha subrayado.

Bretón, para quien el fiscal y la acusación particular piden 40 años de cárcel por dos asesinatos con alevosía, ya asistió el lunes a los alegatos de las partes y este martes tendrá que contestar a las preguntas del fiscal, la acusación particular y la defensa.

Ante el jurado popular, integrado por siete mujeres y dos hombres, Bretón aportará su versión de los hechos, que comenzaron el 8 de octubre de 2011, cuando él mismo denunció la desaparición de sus dos hijos.

Según las acusaciones, Bretón quemó los cuerpos de sus hijos en una hoguera en la finca cordobesa de Las Quemadillas, donde se hallaron huesos humanos, aunque todavía no se ha podido determinar si pertenecen a los pequeños dada la imposibilidad de extraer ADN de esos restos.

La representante del Ministerio Fiscal en el juicio, María Ángeles Rojas, aseguró en su alegato que no tenía duda alguna de que Bretón asesinó a sus hijos de la forma más "cruel" posible y que el acusado se ha inventado un "cuento" y una "fantasía" para declararse inocente.

El juicio se prolongará previsiblemente hasta el día 8 de julio y está previsto que comparezcan 98 testigos y 46 peritos.