El aviso del hallazgo se dio el martes 26 de septiembre después de que la unidad subacuática avistara a los dos cadáveres en la superficie, ella flotando y él en la orilla del pantano. Desde el 26 de agosto, la policía catalana estaba buscando a dos jóvenes que fueron a practicar kayak ese fin de semana y de los que su familia no tenía noticia desde el día 24.

El pantano ha sido rastreado desde entonces en varias ocasiones por los buceadores de los Mossos d'Esquadra, los Bomberos de la Generalitat y la Guardia Civil, y en las últimas semanas, Mossos mantenía un dispositivo que buscaba tanto en el agua como en la zona por tierra.

El 1 de septiembre un perro detectó un rastro de los dos jóvenes, pero desde entonces no había trascendido ningún otro hallazgo de relevancia. El lunes 28 de agosto se había localizado el Opel Zafira en que viajaba la pareja con toda su documentación, enseres y varios escritos, así como el kayak desinflado, donde había varias piedras, el domingo 27.

Los jóvenes fueron vistos por sus familias por última vez el jueves 24 de agosto, y la última imagen que se tiene de ellos es una captura de un cajero automático de La Cellera de Ter (Girona) que fue difundida por Mossos en su Twitter.