"Eres venezolana y para nosotros, una persona de alto riesgo". Es el mensaje que una joven venezolana recibió en un banco español. Había tratado de abrir una cuenta corriente, explica: "Uno necesita la cuenta para los gastos básicos, para hacer todo... Las transferencias, pagar el piso, todo...". La mujer, que trabajaba como ingeniera informática en su país de origen, lleva nueve meses en España tratando de conseguir una cita para solicitar el asilo.
Noelia Montagud, de CEAR Valencia, asegura que en estas situaciones las personas "no pueden acceder a un trabajo ni a prestaciones sociales públicas, no pueden contratar servicios de luz y agua...".
Un total de siete oenegés han presentado la campaña 'Cuentas pendientes' para denunciar la exclusión financiera entre personas migrantes. "Creemos que a las entidades bancarias no les renta abrir cuentas a personas que están en situación de vulnerabilidad económica y financiera", denuncia Montagud.
Todo ello a pesar de que una directiva de la Unión Europea protege a los migrantes en este tema. Jaume Fusté, director de Migrantus.es, advierte de que "no hace falta que tengan el NIE. Solo con el pasaporte pueden abrir una cuenta corriente en España". Pero la realidad es muy diferente, como puede observarse en el vídeo superior.
"El banco va a abrir vías de seguridad para que pueda cumplir con la normativa de blanqueo de capitales y en caso de no contestar correctamente con las preguntas o acceder a la documentación, la identidad o la actividad económica del migrante, el banco puede bloquear directamente la cuenta", explica Fusté.

Según la Memoria de la Fiscalía
España registró 2,5 millones de denuncias por violencia de género entre 2009 y 2023: solo el 0,0084% eran falsas
Cifras inasumibles Otro de los datos preocupantes que deja la presentación de la Memoría de la Fiscalía respecto a esta grave problemática son los relativos a los menores. Cada vez son más quien la ejercen, pero también más los asesinados bajo violencia vicaria.