Uno de los principales efectos de la exposición solar en la piel es el estrés oxidativo y para el cabello no es diferente. De hecho, el verano es la época del año en la que más sufre, ya que, además, la "erosión de la arena, el cloro, el salitre y el viento acentúan el daño", según explica Yamila Asadi, formadora de René Furterer y Klorane. Los efectos son la destrucción de película hidrolipídica, escamas levantadas, queratina y pigmentos alterados, apunta: "En definitiva, el cabello se volverá más frágil, quebradizo, seco, apagado y difícil de peinar".

Por eso, al igual que protegemos la piel en verano, es fundamental acostumbrarnos a hacer lo mismo con el cabello con protectores solares específicos y, sobre todo, mimar el cuero cabelludo, que es donde radica la salud y la belleza del pelo.

Cuidado con las quemaduras en el cuero cabelludo

No debemos olvidar que el cuero cabelludo puede llegar a sufrir quemaduras por el sol: "El cuero cabelludo es piel con cabello, entonces como tal, debemos protegerlo. El cabello hace una barrera de defensa de la piel y puede evitar el daño a la misma, pero no es suficiente", señala la experta. Por eso, recomienda "tapar la zona con una barrera física: cubrirse la cabeza con un sombrero o un pañuelo. Este gesto está especialmente indicado en personas con fototipos claros de piel, niños y personas con alopecias".

Si nos quemamos el cuero cabelludo, es necesario "aplicar productos que nos ayuden a calmar la zona y repararla. No exponernos hasta su absoluta reparación y protegernos con una barrera física como antes indicábamos", indica la formadora.

El efecto positivo del sol

Por otro lado, tampoco hay que olvidar que tomar el sol con precaución también tiene aspectos positivos como "el aumento de la temperatura local, lo que incrementa su actividad metabólica y favorece el crecimiento más rápido del cabello. Por otro lado, favorece la síntesis de vitamina D, que es necesaria para mantener un cabello sano", añade Yamila Asadi para laSexta.com.

¿Por qué el cloro y la sal del mar también estropean el cabello?

"El cloro es ácido, el agua de mar es salada y, por lo tanto, alcalina. Tanto el cloro como el salitre deshidratan el cabello, favoreciendo que se abra la cutícula, dejándola expuesta y sin protección", indica la experta.

Un buen consejo para evitarlo sería "mojarse el cabello en la ducha antes de sumergirnos en el mar o la piscina. Como el cabello es poroso y absorbe agua, si ya está mojado antes de entrar en contacto con la sal o el cloro, su poder de penetración de estos será menor, con lo que reducimos en contacto con los agentes irritantes", agrega la formadora de René Furterer y Klorane.

También un buen gesto al salir de la piscina o el mar es "después de enjuagar el cabello con agua dulce, aplicar una crema de día capilar que facilite el desenredado, evite encrespamiento y suavice la fibra capilar. A continuación, peinar el cabello húmedo con un peine de dientes anchos, ya que evitará roturas innecesarias. Y si vamos a seguir exponiéndonos al sol, reaplicar el protector solar capilar".

Exfoliar el cuero cabelludo: ¿sí o no?

"Como antes indicábamos, el cuero cabelludo es piel, con lo que exfoliarlo nos va a traer múltiples beneficios: eliminar células muertas, eliminar la contaminación y polución adherida al folículo piloso obstruyéndolo, mejorar la penetración de tratamientos tópicos en el mismo", explica Yamila, que recuerda que "emplear mascarillas hidronutritivas aportarán activos ricos en ácidos grasos esenciales y vitaminas, hará que el cabello mantenga un aspecto sano y gane en suavidad, flexibilidad y brillo".

La alimentación, también clave

La experta también incide en que es tan importante cuidar el cabello por dentro como por fuera, ya que "somos lo que comemos. Una dieta equilibrada es más que necesaria, beber agua, enriquecerla con frutas, verduras y frutos secos nos ayudará a aportar nutrientes esenciales para tener el cabello nutrido desde el interior". Además, recomienda tomar algún complemento alimenticio para reforzar la salud de nuestro cabello, ya que "no solo nos va a aportar vitaminas y minerales, más que necesarios para la síntesis de queratina, sino que aportan energía, fuerza y vitalidad, previene la caída y favorece el crecimiento del cabello", concluye.