Según explica la Comisaría Provincial en una nota, tras recibirse una llamada telefónica en la sala del 091 por parte de una mujer joven, quien manifestó a los agentes que había sido retenida durante varias horas por parte de una pareja, un chico y una chica, en el domicilio de estos y que había logrado huir y se encontraba en un bar.

Una vez los agentes tomaron contacto con la víctima, la encontraron descalza, con hematomas y arañazos. La víctima reiteró su versión, a la que añadió que había sufrido diversos golpes por parte de ellos con objetos peligrosos y que con un cuchillo de cocina le "amenazaron de muerte a ella y su familia" ya que le acusaban de haberles sustraído 1.700 euros.

Continuando con las investigaciones, la víctima narró a los agentes en la propia Comisaría, que había compartido piso con ellos durante tres meses y que "sin explicación alguna había sido retenida durante varias horas y agredida físicamente".

Fue a la mañana siguiente cuando los agentes de la Policía Judicial se desplazaron al domicilio al objeto de intentar identificar plenamente a los presuntos autores, si bien la víctima sólo pudo aportar el nombre ambos.

Una vez en el domicilio, los agentes fueron recibidos con agresiones, haciéndose los fuertes dentro de la casa y azuzando a un perro para que atacara a los policías. Ante la aptitud de los ahora detenidos, los investigadores volvieron al domicilio, pero en esta ocasión con mandamiento de entrada y registro, y procedieron al arresto de la pareja. Asimismo, llevaron a cabo el registro en la vivienda donde localizaron una plantación indoor de marihuana incautándose de 46 plantas de dicha droga y todo lo necesario para el cultivo y desarrollo de la misma.