Tribunales

Condenado el 'rey del simpa' a seis meses de prisión por dejar 18 pufos en bares de Valladolid

Los detalles El acusado, conocido como 'el rey del simpa', ha sido declarado culpable de un delito continuado de estafa, otro de amenazas y uno de resistencia a la autoridad.

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Ya hay condena para el llamado 'rey del simpa', quien ha sido declarado culpable de un delito continuado de estafa, otro de amenazas y uno de resistencia a la autoridad. El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid lo ha condenado a seis meses de cárcel y penas de multa por las consumiciones que dejó sin pagar en varios bares de la ciudad.

A D.M.V. -sus iniciales- se le condena, además, por estafa, resistencia y amenazas. También tendrá que indemnizar a los bares con los importes no pagados, que van desde los 3,60 hasta los 61,30 euros.

Con más detalle, el juzgado le ha condenado por un delito continuado de estafa, con una pena de seis meses de prisión; por dos delitos de resistencia, castigados con una multa de diez meses que asciende a 900 euros; y por un delito leve de amenazas, sancionado con una multa de veinte días equivalente a 60 euros. Además, deberá abonar indemnizaciones por las comidas y bebidas que consumió sin pagar en 18 bares de Valladolid durante la primavera de 2022.

La sentencia relata tres episodios distintos ocurridos entre los años 2022 y 2024 en los que el conocido como el 'rey del simpa' se iba sin pagar las consumiciones que tomaba en diferentes bares de la ciudad, siempre, además, con el mismo método: primero consumía y luego se negaba a pagar. Según informa 'El Diario de Valladolid', el 'Rey del Simpa', nacido en 1987, ahora reside en Valencia y ya conoce su condena.

También, el Juzgado de lo Penal ha impuesto una condena a dos acompañantes ocasionales del llamado 'rey del simpa', por un delito leve continuado de estafa. Cada uno deberá cumplir una multa de dos meses, con una cuantía de 244 euros, además de hacerse cargo del pago de las consumiciones que no abonaron.

El llamado 'rey del simpa' de Valladolid, en la primavera de hace dos años, no es que planease grandes pufos en los restaurantes, es que prácticamente vivía a cuenta de ellos: desayunar, comer, cenar, las copas... Y no se daba prisa en tomarlas, sino que repetía. Desde comidas más suculentas a otras de pura bebida, como whisky, cerveza, calimocho.

De 92 euros, la cuenta más cara de las 18 que dejó sin pagar, a la más barata: una cuenta de solo 3,60. 18 simpas en un mes y una semana y siempre, además, el mismo modus operandi: a la hora de pagar, las excusas varias. Hasta en dos ocasiones tuvo que venir la policía porque se puso violento.