La concejala de Juventud y Normalización Lingüística del ayuntamiento de Santiago de Compostela, Rebeca Domínguez, ha comunicado su dimisión al alcalde, Angel Currás, con lo que se agrava la crisis en el Ayuntamiento compostelano, al elevarse a nueve las plazas vacantes de ediles del PP en esta corporación.

Rebeca Domínguez ha confirmado que su decisión de presentar la dimisión es "irrevocable" y que próximamente la hará efectiva. Esta renuncia se produce después de que este lunes dimitiesen los siete concejales condenados a nueve años de inhabilitación por un delito de prevaricación por haber aprobado que el Ayuntamiento compostelano pagase la defensa de Adrián Varela, imputado en la Operación Pokémon y quien también dimitió la semana pasada.

La edil Rebeca Domínguez había accedido al acta de edil en mayo de 2012, tras la dimisión como alcalde de Gerardo Conde Roa, imputado por un fraude fiscal por el que acabó por ser condenado. En un primer momento, esta joven abogada asumió el departamento de Educación, que hasta entonces había dirigido Angel Currás, que fue designado alcalde.

A los pocos meses, en diciembre de 2012, Rebeca Domínguez fue imputada por la jueza Pilar de Lara en la Operación Pokémon, ante la cual declaró en relación a un supuesto delito de tráfico de influencias en la contratación del personal de la escuela infantil de Salgueiriños, que había sido adjudicada a Sermasa, empresa del Grupo Vendex.

Las relaciones entre Angel Currás y Rebeca Domínguez siempre han sido tensas, de forma que el regidor llegó a sostener que si la imputación de Domínguez continuaba después de su declaración ante la jueza, la "norma" del PP era dejar la responsabilidad política. Adrián Varela llegó a contar a la instructora de la Pokémon que el alcalde tuvo con Rebeca Domínguez y con él un "trato vejatorio".

Transcurridos pocos días de la declaración de Rebeca Domínguez ante Pilar de Lara, fue imputado a principios de enero de 2013 el propio Angel Currás en esta misma causa, que investiga supuestos pagos de empresas a políticos a cambio de concesiones públicas.

Además, saltaron a la luz pública episodios como la supuesta falsificación de un informe para inculpar a Rebeca Domínguez en la autorización a Sermasa para prestar el servicio de limpieza, conserjería y control de trece colegios de infantil y primaria y de sus siete polideportivos y en consecuencia reconocerle a esta empresa del grupo Vendex la deuda por los servicios prestados.

La dimisión de Rebeca Domínguez agrava la crisis en el Ayuntamiento de Santiago de Compostela porque el regidor deberá buscar recambio para un total de nueve plazas de concejal, pero la lista con la que el PP se presentó a las municipales de 2011 ya va por el puesto 18.

Entre las personas que completaron la candidatura en 2011 figuran el padre de una de las supuestas enchufadas en una de las contratas municipales del Grupo Vendex, un fallecido, la diputada en el Congreso Marta González y el consejero de Medio Ambiente, Agustín Hernández.

Por ello, el alcalde de Santiago ya ha reconocido que tendrá que completar la corporación municipal con concejales que no fueron en la lista del PP, aunque insistió en que la gobernabilidad del Ayuntamiento compostelano está garantizada.