La pesadilla de Conchi acabó con una parálisis en las dos piernas y casi un año en el hospital. "Me empezó a dar cabezazos contra la pared, no sé cuántos me llegó a dar. El niño sólo decía: 'por favor no mates a mamá'".

No ha podido contener las lágrimas mientras recordaba la última paliza la madrugada del 30 de mayo de 2015. "Al ver que llegaba hasta mí, salté por la ventana para escaparme", afirma Conchi. Pero ni tirada en el suelo, paralizada, los golpes cesaron.

"No me podía mover. Me cogió de las piernas y me empezó a arrastrar por todo el jardín". Todo mientras su pequeño de cuatro años intentaba protegerla. "Tenía ganas de hacer pis y me decía: 'mamá me lo hago encima, porque si me quito de aquí igual te mata".

Su marido ha contado al juez que él no le hizo nada y que nunca le ha puesto la mano encima. Conchi asegura que lleva sufriendo agresiones y amenazas desde 2011, incluso mientras estaba embarazada.

Fiscalía pide 21 años de cárcel por los delitos de violencia de género, amenazas e intento de homicidio.