En el sótano de la facultad de medicina de la Complutense de Madrid se hallan hasta 250 cuerpos donados a la ciencia hacinados sin control ni higiene. En algunos casos, hasta sin sábana para separarlos. Algo que ya conocían muchos alumnos.

Según desvela el Periódico ‘El Mundo’, hay restos humanos sin identificar que llevan así hasta siete años. Inservibles tras ser usados en clase y a la espera de ser incinerados. Están en una sala del Departamento de Anatomía y Embriología Humana número dos, a la que no resulta difícil acceder.

Los sindicatos denuncian que el horno crematorio no se usa porque emite gases nocivos, hay trabajadores de baja y la facultad no les permite acceder a estas instalaciones. Según la Universidad, el Rectorado no tenía conocimientos de esta situación. Ha abierto un expediente informativo para aclarar este hacinamiento.