La Cruz de Santiago sobre un hábito medieval. Es la vestimenta de los Heraldos del Evangelio, inspirada en las antiguas órdenes militares, porque los miembros de este grupo religioso viven siguiendo una disciplina militar.

Un libro, el 'Ordo de costumbres', al que ha tenido acceso 'eldiario.es', dicta su comportamiento casi al minuto. Recoge, por ejemplo, que, al despertar, deben "sentarse inmediatamente en la cama y ponerse los calcetines y las zapatillas: primero el derecho y después el izquierdo". Posteriormente, "deben ponerse la bata" y "hacer la señal de la cruz con agua bendita y rezar".

A la hora de ducharse, el libro deja muy claro que no pueden "fijarse en ninguna parte del propio cuerpo, directamente o en un espejo, salvo por necesidad de limpieza o salud". Establece incluso un tiempo no inferior a 10 minutos ni superior a 15 para asearse e incluso un orden claro para enjabonarse, empezando por la cabeza y terminando con los pies.

Su libro de normas exige una castidad absoluta y prohíbe que un "esclavo de la orden" hable "a solas con una persona de otro sexo en una sala a puerta cerrada, a no ser que esta tenga cristales". Tampoco deben mirarse fijamente entre hombres y mujeres y vigilan sus conversaciones.

Los Heraldos del Evangelio han despertado sospechas incluso del papa Francisco, que detectó abusos de poder y ordenó intervenir la asociación: llevan años recibiendo visitas del Vaticano para revisar ciertas prácticas. Además, Roma también ordenó el cierre de sus centros para menores por aislar a los niños de la influencia de sus padres.

La asociación nació en Brasil como una organización anticomunista y hoy en día tiene presencia en 78 países, 4.000 miembros y 40.000 cooperadores. Ahora, quieren construir un macrocomplejo religioso en el pueblo madrileño de Sevilla La Nueva, un proyecto que ha puesto en alerta a vecinos y ecologistas, tal y como puedes ver en este vídeo: