No puede pagar el alquiler, ni el comedor escolar de su hija. Sin trabajo ni prestación, solo con un subsidio de 400 euros al mes, Begoña se sienta frente al ordenador del Proyecto de Empleo de Cruz Roja con la esperanza de que esta formación le ayude a encontrar un empleo.

La situación límite de esta licenciada en Psicología es cada vez más común en nuestro país. En los cursos de formación laboral los españoles duplican a los inmigrantes.

Con lo mismo se encuentra Cáritas. Por primera vez, han contado con más españoles que inmigrantes en sus programas de Empleo y Economía Social para encontrar trabajo, la mayoría son mujeres, de entre 25 y 45 años.

Para Cáritas, la solución pasa por una redistribución del trabajo y una protección social adecuada. Y además hacen un llamamiento para cambiar un modelo social que, aseguran, está en crisis.