Llega el panadero y todos respiran. En Campisábalos, al noroeste de Guadalajara, los vecinos no conocen la contaminación. "Es el aire más puro de España", dice una vecina del pueblo.

Así lo afirma la Organización Mundial de la Salud. "El aire es muy bueno, yo cuando estoy aquí mejoro", comenta otra de las mujeres entrevistadas por laSexta. "¿A que respiras bien por la nariz?", pregunta un viandante.

Es tan puro el aire que una empresa pretende embotellarlo y exportarlo. "Vinieron para envasar el aire pero se les escapaba de la botella", recuerda un vecino.

La buena calidad del aire se debe a tres factores: a la fuerza de sus vientos, a la altura en la que se encuentra y la falta de industrias en el entorno.

Aire más limpio, población más longeva. "Lo normal es que muera a los 90 y tantos años", comenta el alcalde del pueblo, Pedro José María de Pablo.

Cecilia, una de las 65 vecinas censadas en Campisábalos, lleva muy bien su edad. "Tengo 104 y no me duele nada, tengo muchos años y no me duele nada", explica.

La buena calidad de aire es "mayor expectativa de vida, menos costo sanitario y vivir mejor", según Juan García Vicente, de Ecologistas en acción.

Un pueblo de jubilados, también visitado por sus nietos. "Cuando estamos aquí es como un parón", dice una de ellos.

Pero no sólo jóvenes españoles llegan en busca de una bocanada de aire fresco, también turistas. "Nos hemos sorprendidos con japoneses por aquí", recuerda el alcalde.

En Campisábalos las abuelas persiguen a sus nietas, porque los niños prefieren jugar fuera. La tranquilidad del paisaje se ve únicamente interrumpida por los molinos de viento.

Y los vecinos, a pleno pulmón, sólo buscan "respirar el aire", porque en Campisábalos hay oxígeno del bueno, y para rato.