Una montaña nevada en la que el alpinista confía, pero que no tiene densidad suficiente. Placas de hielo que no se ven bajo la nieve. Son algunas de las trampas que se dan en esta época del año en la montaña. Posibles culpables de la muerte de cinco personas en la Sierra de Gredos. Antonio Negredo, del grupo de montaña 'PADURA', dice que "se ha podido formar hielo entre las rocas y ese hielo rompe las rocas por dentro. Una vez que se congela se espande y rompe, tu crees que has metido un buen seguro y esa roca hace que te sueltes y caes". 

El sol y las buenas temperaturas derritieron los suelos nevados, que no pudieron soportar el peso de los escaladores al caer 450 metros de caída mortal en un accidente y 300 metros en el de las dos víctimas del sábado. Uno de sus rescatadores cuenta que todo pudo empezar con un simple resbalón. "Cuando llegamos ahí las dos personas estaban en la base de la falda de la montaña, habían caido unos 300 metros y murieron los dos en el acto. No es por tener una mala preparación, sino un resbalón que puede pasar, empiezas a caer por la ladera de la montaña y eres como un trineo y bajas hasta abajo, porque es muy difícil parar" dice Diego Escolar,  Miembro de Rescate de la Junta de Castilla y León.

Ambos accidentes tuvieron lugar a la una del mediodía, cuando las condiciones para el alpinismo ya no son óptimas. Es preferible madrugar, contar con la equipación y los cursos necesarios y lo más importante: no confiarse. "Tienes que prepararte y saber donde te vas a meter" dice Antonio Negredo Grupo de montaña PADURA. También una mujer que practicaba raquetas perdió la vida al caer por un barranco en Canfranc, Huesca. Un fin de semana negro para el alpinismo pero no excepcional, 225 personas han fallecido en nuestro país en la montaña en los últimos 10 años.