Por las noches las gaviotas se instalan en la parte superior de algunos edificios de Almería y es entonces cuando comienza una banda sonora que, según los vecinos, es insoportable. Explican que los graznidos de estas aves empiezan de madrugada. Un ruido ensordecedor que les desvela y no les deja dormir. "Al principio no sabía si dormían encima del toldo. Un día lo extendí y empezaron a salir", explica una vecina.
El sonido de estas aves se cuela en sus casas y tienen que cerrar las ventanas. Este problema se da principalmente en los barrios más cercanos a la costa, como el de El Zapillo o el barrio de Oliveros. "Es muy agobiante y encima en verano hay muchas más gaviotas", "No solamente hay muchas gaviotas, también son más grandes", cuentan a laSexta varias afectadas.
Pero la pesadilla, añaden, no termina ahí porque por la mañana el ruido también es constante. Además, según los vecinos, se han adueñado de varios rincones y no solo se las ve por la costa, también en áreas urbanas. "Las vemos más allá del paseo marítimo, hay bastantes y siempre están acechando", explica otro vecino.
Pero a sus graznidos se suma otro problema más: los excrementos. Ensucian las calles, los coches, los balcones o las ventanas. Los vecinos no saben qué hacer. "Manchan de excrementos la ropa. Son muy corrosivos", añade una afectada.
Desde el Ayuntamiento de Almería aseguran que no tienen constancia de que exista un problema de superpoblación de gaviotas en la ciudad y que no han recibido ninguna queja formal por parte de los vecinos.
Otro gasto más
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