Arona Diakhate nos enseña la venda que tapa una brecha de 15 puntos de sutura: se la hicieron durante disturbios de Lavapiés cuando un grupo de antidisturbios se acercó a él, apoyado en una farola, y le pegaron varios porrazos. Así lo recuerda: "Cuando vino la Policía estaba en la plaza Nelson Mandela haciendome un cigarro nervioso y triste porque ha muerto un paisano nuestro".
Asegura que quería alejarse de los disturbios, pero tras el golpe quedó desplomado en el suelo de la plaza hasta que varios agentes se acercaron a él y en volandas lo trasladaron. "Me metieron en una casa", asegura.
Le llevaron hasta el interior de un portal, tumbado y dejando un rastro de sangre. Los agentes hicieron llegar hasta allí un coche patrulla, porque según fuentes policiales el Samur no podía llegar por los disturbios. Llevaron a Arona a una comisaria desde donde la ambulancia le traslado al hospital con un traumatismo craneoencefálico. "Me duele todavía la cabeza, sigo tomando mis medicaciones", señala.
Arona dice que denunciará a los agentes: "No o puedo dejar pasar, voy a denunciar, no lo olvidaré nunca".Según fuentes sanitarias, su historia no figura en los heridos de esa noche durante los disturbios, porque le recogieron en la comisaria y no en Lavapiés.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.