Ganar un premio y convertirte en millonario cambiaría la vida de casi cualquiera. Pero no ha sido ese el caso de Steve Thomson, un albañil británico de 42 años ganador de casi 125 millones de euros tras participar en el Euromillón. Sorprende la humilde reacción del anglosajón, quien afirmó que continuará trabajando para "no dejar colgados a sus clientes". Según recoge The Mirror, promete no decepcionarles: "Todavía tengo trabajos que hacer antes de Navidad. Cumpliré mi palabra y los terminaré. No estoy colgando mi cinturón de herramientas".

Pero la cosa no se quedará ahí. Según ha declarado a The Guardian: "Una vez haya superado el shock, tendré que seguir haciendo algo. No soy del tipo que se queda quieto. Mi socio comercial sabe que si necesita una mano, allí estaré".

Steve Thomson describió a los medios británicos el momento en el que se dio cuenta de que había ganado el premio: "Estaba temblando. Daba vueltas por el salón, salí a la camioneta, volví a entrar. Fueron cinco minutos de locura. Después fui a contárselo a Lenka (su esposa)".

También se ha comprometido a ser generoso con el premio de cara a las próximas fiestas de Navidad: "Vamos a hacer mucho bien con este dinero, es demasiado para nosotros. Mucha gente se beneficiará de esto, no solo familiares y amigos. Todos van a tener una buena Navidad".

Pero no todo iba a ser compartir. Su esposa, Lenka Thomson, reconoció que "es un cambio de vida para la familia. Es muy emotivo". Actualmente viven en una casa de tres dormitorios en Selsey, West Sussex, por lo que la prioridad será comprar una vivienda nueva con una habitación para cada uno de sus tres hijos.

La mujer de 41 años declaró que "lo más importante en este momento es la casa. Es nuestro sueño hecho realidad, donde los niños puedan tener su propia habitación". No será el único cambio, pues también habría decidido dejar su trabajo en una tienda local.