Tras 18 días de juicio, 136 testigos y largas sesiones que han llegado a durar hasta 10 horas llegó la hora del veredicto. El jurado popular decidirá si Rosario Porto y Alfonso Basterra pasan los próximos 20 años entre rejas o salen en libertad.
El juez ha redactado las preguntas que formarán el objeto del veredicto, se trata de varias cuestiones sobre el caso que el jurado deberá contestar. Las respuestas no pueden ser subjetivas, y todas deben estar razonadas y basadas en alguna de las pruebas o testimonios vistos durante el juicio.
Los nueve miembros del jurado permanecerán en una sala aislada de los juzgados, con una gran mesa y un ordenador sin conexión a internet. No podrán tener móviles, ni cualquier otro dispositivo. Aquí se mantendrán en todo momento excepto para comer y dormir. El contacto con el exterior debe ser nulo hasta el veredicto.
Dormirán todos en el mismo hotel y custodiados en todo momento por agentes de la Policía, ellos vigilarán que no salgan ni tampoco entre nadie a visitarles. Si consideran que Rosario o Alfonso son inocentes necesitarán al menos cinco de los nueve votos, y siete si los consideran culpables.