El pequeño Adou, el niño de 8 años que iba a ser introducido en España en una maleta por la frontera de Ceuta, mantiene un contacto telefónico diario con su madre, que se encuentra esperando una solución de LA situación en Puerto del Rosario, Fuerteventura.

Adou, que ayer consiguió el permiso de residencia temporal en nuestro país, mantiene un comportamiento normal en el centro de acogida del Mediterráneo, donde participa en las distintas actividades del mismo.

Ayer abandonó estas dependencias para acudir a la Oficina de Extranjería de Ceuta después de que la Secretaria General de Inmigración y Emigración del Ministerio de Empleo le concediera una autorización individual de residencia temporal, por el plazo de un año, por circunstancias excepcionales.

Esta autorización permitirá al niño reunirse con su madre, aunque esta unión no se producirá hasta que las pruebas de ADN realizadas a los padres confirmen que se tratan de sus progenitores.