Entre aplausos de familiares y amigos han llegado tres de los procesados por el caso Alsasua, en prisión desde hace 518 días.
Entre ellos, Jokin Unamuno, que ha relatado el encuentro con los Guardia Civiles la noche de los hechos: "les dije que menuda 'jeta' que tenían porque se dedicaban a crujir a multas a los jóvenes del pueblo y luego estar tan tranquilos de fiesta.
A lo que el agente, según Unamuno, contestó así: "Él me llamó por mi nombre, lo que me enfadó bastante, le dije que no lo hiciese y entonces empezamos a discutir".
Una discusión breve "bastante corta, no llegaría a un minuto" y en la que él, insiste no agredió al Guardia Civil. "No golpeé a nadie, se formó un alboroto y empujones a la calle".
Aunque reconoce, y lamenta, que la discusión pudo originar todo: "Si es así lo siento, estaba demasiado borracho".
El siguiente en declarar ha llegado a negar que estuviese allí. "No estuve en toda la noche en ese bar", dice Adur Ramírez. Dice que se enteró a la mañana siguiente.
Sí reconoce que estuvo en el bar él, Ohian Arnanz, pero dice le apartaron cuando empezó la discusión.
Todos los acusados han reiterado que no odian a la Guardia Civil. "Yo soy una persona pacífica", dicen.
Ahora se enfrentan a penas de entre 12 y 62 años de prisión.